¿Cómo conseguimos enamorar al consumidor? Esa es una de las preguntas que están intentando responder esta mañana varios expertos en marketing que participan en las jornadas ‘Enamorando al consumidor’. Las estrategias son diversas, pero hay un hilo conductor: Es imprescindible conseguir que los posibles clientes se emocionen y para ello tienes que conocer qué quieren.
Para ‘enamorar’ a los consumidores. El uso de las redes sociales y la tecnología han estado muy presentes en la estrategia y por tanto en su ponencia. ¿Cómo consigue una marca? Esta es una de las cuestiones que ha lanzado la ponente y para responder ha hablado de la experiencia.
La utilización de la tecnología, es otra de las claves del marketing actual. La marca ha logrado más de 10 millones de descargas y una vía para conocer cuáles son los gustos de los clientes de forma más segmentada.
¿Consumidores Vs personas?
Han tratado de convencernos de que al consumidor hay que verlo como una persona que se enamora para ser capaces de establecer vínculos emocionales con una marca. Para ello es clave generar un contenido útil y entretenido y también innovar, utilizando la tecnología para dar soluciones a cuestiones reales.
Además, es imprescindible analizar y medir el retorno de forma cualitativa y cuantitativa. No sólo conseguir vender el producto, sino también lograr fidelizar al cliente. ‘Tu puedes convencer a alguien de que compre tu coche pero sino lo conoces quizás dentro de 15 años ya no lo querrá. Si no haces un trabajo constante para saber lo que quiere el consumidor no lo vas a fidelizar’. ‘No vale sólo vestirse bonito para enamorar, hay que hacer un seguimiento constante, sino sólo vamos a tener relaciones de una noche en lugar de matrimonios felices’.
El marketing va de contar historias
Recalcan que las riendas siempre las tiene el consumidor y señalan que el hecho de que las cosas se haga bien no siempre es sinónimo de triunfo.
La publicidad tiene poca capacidad para enamorar porque todos conocemos los trucos y eso provoca ‘ceguera comercial’, es decir, los estímulos comerciales entran y salen sin influirnos. ‘La lucha del mercado es como la del Coyote y Correcaminos, si las marcas cogieran al consumidor no habría más marcas, siempre serían las mismas. Pero si miramos atrás vemos que las compañías desaparecen y eso lo deciden los consumidores’.
Los seres humanos son emocionales y responden a esas emociones. Por eso ha asegurado, y en eso sí ha coincidido con los creadores de Hawkers, que la diferencia está en la marca, porque eso es lo que es lo que nos hace únicos. ‘Si una marca quiere funcionar tiene que enamorar, porque sin amor nada soy y la publicidad es un amor de pago. El marketing va de contar historias y así es como enamoramos’, ha concluido.